BUENOS AIRES. – Las últimas fotografías que se difundieron oficialmente de la presidenta, Cristina Fernández, corresponden al encuentro que mantuvo con Fidel Castro, el sábado 25 de enero, durante su viaje a Cuba, y su reciente aparición en la cadena oficial, anunciando el Plan Progresar, en lo que fue el primer mensaje de 2014 , a los argentinos.
Las apariciones públicas de la mandataria son cada más discontinuas, y la agenda oficial registra muy poca actividad de la mandataria en la Residencia de Olivos. Desde que fue operada de un hematoma subdural en la cabeza, el 8 de octubre de 2013, Cristina redujo considerablemente su presencia en los actos políticos y en actividades oficiales.
El ingreso al Hospital Austral por una lumbalgia -ni bien llegó al país a su regreso de La Habana, donde se realizó la reunión de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac)-, fue la última información sobre su estado de salud. Cristina, volvió a usar con entusiasmo el Twitter, luego de más de cuarenta días de ausencia en las redes sociales. Contó sus vivencias con el líder cubano, los regalos que se intercambiaron, y el entusiasmo de su hija Florencia por esa visita, entre otros momentos de su histórico encuentro con Fidel. Para sus críticos y opositores, la ausencia de la Jefa de Estado, en los anuncios de Gobierno, y tras varias contradicciones de sus ministros a la hora de comunicar los cambios y decisiones económicas, frente a la crisis actual, hace tambalear la credibilidad de la gestión.
“De estar todos los días en la cadena nacional, con horas reloj en sus alocuciones, y pasar a un ausentismo casi permanente, por lo menos genera mucha confusión”, opinó la macrista Gabriela Michetti (PRO). Pero lo que más molesta es la falta de explicaciones de la Jefa de Estado ante los problemas sociales. “Cristina habla de cualquier cosa, menos de lo que le interesa a la gente”, criticó el líder de la CGT opositora, Hugo Moyano.
La primera aparición de 2014 fue el miércoles 22 de enero. Cristina utilizó por primera vez en el año la cadena nacional, para anunciar la implementación del Plan Progresar, para jóvenes que no estudian ni trabajan, con el público que más le gusta: los militantes de La Cámpora. Sus reuniones privadas son acotados a muy pocos funcionarios de su gabinete. Ayer, se reunió con el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, y el de Seguridad, Sergio Berni y, en medio del acostumbrado hermetismo de los últimos meses, se anunció que hoy, a las 19, Cristina presidirá un acto al que fueron invitados, gobernadores, intendentes y dirigentes sociales. No se sabe el motivo de tan amplia convocatoria.
Desde que Fernández fue operada, redujo el ritmo de sus apariciones públicas. Pasó varias semanas de reposo, y después se vio obligada a reducir la intensidad de sus actividades por consejo médico. Pasó Navidad con su familia en El Calafate, donde suele acudir a descansar. Su ausencia de la capital, en una de las peores olas de calor de la historia del país, coincidiendo con protestas sociales por los prolongados cortes de luz en numerosos barrios bonaerenses, alimentó la crítica de sus opositores.
Cristina, que tiene fama de resurgir con más fuerza de sus momentos de crisis, tendrá que enfrentarse esta vez al tramo final de su mandato, mientras sus aliados juegan sus cartas de cara a 2015 y sus críticos le recuerdan que la situación económica ya no es la misma que aquella con la que asumió el poder en 2007. (DyN-LaNación-BBCMundo.com)